Soy la heroína Didó y esta es mi carta de despedida, antes de quitarme la vida:
Le di todo mi amor a la persona equivocada. Ahora no tengo nada por lo que luchar, se fué y no ha vuelto, despues de que lo recogí a él y a sus compañeros cuando habían sido exiliados al terminar la guerra en Troya.
Yo estaba casada por aquel entonces pero mi marido fue asesinado por la avaricia de mi hermano Pigmalión . Una noche mi marido se me apareció en sueños y me contó todo lo que había pasado y me dijo donde podía encontrar un tesoro. Yo huí despavorida con los tiranos en las embarcaciones que habían quedado despues del enfrentamiento en Troya y que, además, estaban llenas de oro y plata.
Llegué a la costa de Libia y compré un gran paraje que se llamaba "Piel de toro", y lo llamé "Cartago". A la llegada de mi amor se encontró una ciudad importante compuesta de grandes edificios, murallas e incluso habíamos construido un puerto. La primera vez que lo vi fue en el Templo de Hera. Yo autoricé reparar las naves destrozadas por la guerra, me dio las gracias y yo los invité a un gran banquete en mi palacio, y él me ofrecio regalos conseguidos en la guerra de Troya y de los cuales me apetecían mucho las joyas, ya que me gustaban mucho.
La diosa Afrodita se burló de mí haciendo que el Dios Eros me engañara y me enamorara con otra personalidad. Hizo que olvidara a mi marido solo con su aspecto y bebidas que me hizo tomar. Sus relatos me apasionaban y yo caía más y más en la trampa.
Mi hermana me aconsejó, y a mi me gustaban sus consejos porque convertía a Eneas en una ayuda para poder ayudarme frente a las amenazas de mi hermano.
Yo no podía vivir sin él, y buscaba cualquier oportunidad para estar con él, hasta que mi unión se hizo real despues que nos refugiáramos en una cueva, tras una larga lluvia que nos cayó en uno de nuestros paseos.
Lo que dijera el pueblo no me importaba ya que todo no era real. Al ver que todos se marchaban y él, definitivamente, me abandonaba, utilicé a mi hermana para poder poner fin a mi vida. Inventé que una hechicera me había dicho que pusiera todas los recuerdos de mi amor perdidoen una pila funeraria, ella accedió a ayudarme y en un descuido suyo aprovecharé para clavarme la espada que mi amado ha dejado aquí, conmigo. Espero que nadie se dé cuenta antes de que todo concluya. Espero encontrarlo en el otro mundo. No para pedirle explicaciones, sí para comprobar que el agua del Leteo ha hecho su efecto, y le he olvidado.
Yo estaba casada por aquel entonces pero mi marido fue asesinado por la avaricia de mi hermano Pigmalión . Una noche mi marido se me apareció en sueños y me contó todo lo que había pasado y me dijo donde podía encontrar un tesoro. Yo huí despavorida con los tiranos en las embarcaciones que habían quedado despues del enfrentamiento en Troya y que, además, estaban llenas de oro y plata.
Llegué a la costa de Libia y compré un gran paraje que se llamaba "Piel de toro", y lo llamé "Cartago". A la llegada de mi amor se encontró una ciudad importante compuesta de grandes edificios, murallas e incluso habíamos construido un puerto. La primera vez que lo vi fue en el Templo de Hera. Yo autoricé reparar las naves destrozadas por la guerra, me dio las gracias y yo los invité a un gran banquete en mi palacio, y él me ofrecio regalos conseguidos en la guerra de Troya y de los cuales me apetecían mucho las joyas, ya que me gustaban mucho.
La diosa Afrodita se burló de mí haciendo que el Dios Eros me engañara y me enamorara con otra personalidad. Hizo que olvidara a mi marido solo con su aspecto y bebidas que me hizo tomar. Sus relatos me apasionaban y yo caía más y más en la trampa.
Mi hermana me aconsejó, y a mi me gustaban sus consejos porque convertía a Eneas en una ayuda para poder ayudarme frente a las amenazas de mi hermano.
Yo no podía vivir sin él, y buscaba cualquier oportunidad para estar con él, hasta que mi unión se hizo real despues que nos refugiáramos en una cueva, tras una larga lluvia que nos cayó en uno de nuestros paseos.
Lo que dijera el pueblo no me importaba ya que todo no era real. Al ver que todos se marchaban y él, definitivamente, me abandonaba, utilicé a mi hermana para poder poner fin a mi vida. Inventé que una hechicera me había dicho que pusiera todas los recuerdos de mi amor perdidoen una pila funeraria, ella accedió a ayudarme y en un descuido suyo aprovecharé para clavarme la espada que mi amado ha dejado aquí, conmigo. Espero que nadie se dé cuenta antes de que todo concluya. Espero encontrarlo en el otro mundo. No para pedirle explicaciones, sí para comprobar que el agua del Leteo ha hecho su efecto, y le he olvidado.