Mi nacimiento fue difícil. Mi madre, Leto, fue amante de Zeus, mi padre. Cuando Hera supo de esta aventura amorosa del que ya era su marido ya estaba mi madre embarazada y prohibió a todas las tierras que la acogieran y le permitieran dar a luz. Leto, desesperada, llegó al fin a la isla flotante de Delos, donde nos dio a luz a mí y a mi hermano gemelo, Apolo. Zeus, como recompensa, fijó la isla al fondo del océano para que ya no siguiera vagando por el mar, y a mí y a mi hermano nos llevó con él al Olimpo y nos ofreció un regalo, el que quisiéramos.Mi hermano pìdió un carro y lechas de oro, pero yo pedí no tener que casarme nunca, ciervos para que tiraran de mi carro, que había de ser de plata,al igual que mis flechas y mi arco y ninfas como compañeras de cacería. Zeus accedió a mis deseos. Todas mis compañeras permanecieron también vírgenes.
Vivo entonces en la tierra, adoro la caza y la noche. Y no soporto a los hombres.
Vivo entonces en la tierra, adoro la caza y la noche. Y no soporto a los hombres.
En una ocasión estaba bañándome desnuda en el bosque cuando sorprendí a un hombre observándome, que para mi sorpresa era el príncipe tebano y cazador Acteón. Me disgusté tanto por haber sido espiada transformé a Acteón en un ciervo y envié a mis sabuesos a que le mataran.
Y no fue ese el único problema que tuve con los hombres: Orión violó a una de mis seguidoras.Yo envié un escorpión a matarle, y ambos fueron situados entre las estrellas como constelaciones. Esta leyenda explica por qué la constelación de Escorpio aparece justo cuando Orión empieza a ponerse: el escorpión aún le persigue. El perro de Orión pasó a ser Sirio, la estrella principal del Can Mayor.
Maté también, un poco injustamente a Calisto, por perder su virginidad. Mi padre Zeus había hecho de las suyas, y para seducir a la pobre chica tomó mi misma forma, porque otro medio no tenía de acercarse a ella. Al descubrir que estaba embarazada rechacé sus protestas de inocencia, la transformé en una osa. Zeus me la arrebató y la llevó al cielo, donde aún vive con la hija que tuvo, como la Osa Mayor y la Osa Menor. Ellas desde el cielo me ofrecen guiar mi camino cada vez que lo necesito.
Solo una vez quise seducir a uno, y fue por interés: Oto y Efialtes eran dos gemelos gigantes que un momento dado quisieron tomar al asalto el monte Olimpo. Lograron secuestrar a Ares y encerrarlo en una vasija durante trece meses. Sólo fue liberado cuando me ofrecí acostarme con Oto. Esto hizo que Efialtes sintiera envidia y ambos pelearon. Me transformé en una cierva y salté entre los dos. Para evitar que huyera, los dos tontos arrojaron sus lanzas y se mataron uno al otro.
Hay quien dice que tuve amores con Adonis. Pero no lo creáis. Son solo cotilleos.
Maté también, un poco injustamente a Calisto, por perder su virginidad. Mi padre Zeus había hecho de las suyas, y para seducir a la pobre chica tomó mi misma forma, porque otro medio no tenía de acercarse a ella. Al descubrir que estaba embarazada rechacé sus protestas de inocencia, la transformé en una osa. Zeus me la arrebató y la llevó al cielo, donde aún vive con la hija que tuvo, como la Osa Mayor y la Osa Menor. Ellas desde el cielo me ofrecen guiar mi camino cada vez que lo necesito.
Solo una vez quise seducir a uno, y fue por interés: Oto y Efialtes eran dos gemelos gigantes que un momento dado quisieron tomar al asalto el monte Olimpo. Lograron secuestrar a Ares y encerrarlo en una vasija durante trece meses. Sólo fue liberado cuando me ofrecí acostarme con Oto. Esto hizo que Efialtes sintiera envidia y ambos pelearon. Me transformé en una cierva y salté entre los dos. Para evitar que huyera, los dos tontos arrojaron sus lanzas y se mataron uno al otro.
Hay quien dice que tuve amores con Adonis. Pero no lo creáis. Son solo cotilleos.